Señores
Michelle Bachelet Jeria
Marco Enriquez Ominami
Marcel Claude
Andres Allamand
Laurence Golborne
Claudio Orrego
Está comenzando una nueva carrera por el sillón de O'Higgins. Todo indica que este año será la carrera presidencial más reñida de la historia reciente de nuestro país. Y tenemos a seis posibles contendores (no, Parisi no existe).
Tenemos a una persona que ya fue presidenta, pero que al igual que el personaje de Jael Unger en "La Madrastra" se fue de Chile, fue acusada por sus contrincantes injustamente de algo que no cometió y que tampoco era su responsabilidad, y que vuelve a su patria a poner orden en un país tan desordenado con leyes echas al lote por el actual gobierno.
Tenemos a un "díscolo" que se las da de progresista, que quiere conquistar a los jovenes. Pero que si bien tiene algunos seguidores y gente que cree en él, aun no convence del todo como real solución.
Tenemos a un dirigente que representa las ideas del siglo pasado. Que odia a muerte algunas dictaduras pero que aclama a otras como Cuba. Que cree en caudillismos como Hugo Chavez y Evo Morales.
Tenemos a otro candidato que representa las ideas del siglo pasado. Pero que como no lo he visto más en detalle, no podría opinar mucho de él.
Tenemos a un, según él, "hijo de ferretero", que se convirtió de pronto en gerente de Cencosud, aquella usurera empresa de Horst Paullmann. Después cuando fue ministro de Minería vivió momentos desafortunados como el ataque de risa en medio de una conferencia de prensa de la Concerta, pero también el único peak de su carrera que fue el rescate de los mineros. En fin, la yayita es que no cree en la educación pública gratuita.
Y por último, tenemos a otro candidato de la concerta que representa a una minoría de esta, pero que finalmente abandonará para apoyar con todo a la ex ministra de Salud.
La razón por la que les escribo esta carta es para plantearles los temas que me inquietan a mi y a la gran mayoría de Chile, y es esto...
Ustedes llegan en un momento en que el común de nuestro país no cree definitivamente en las instituciones a las que le confiaron su confianza, valga la redundancia. Los políticos hoy gozan de un desprestigio tremendo, equiparado a que ellos piensan en sus intereses más que en el de los electores que los votaron. Es cosa de ver el vergonzoso lobby que hicieron para aprobar la controvertida Ley de Pesca.
Los movimientos sociales que empezaron hace tres años se encargaron de enrostrarles a ellos que la democracia que tenemos no es real. Que goza de imperfecciones. Yo comulgo con las ideas de estos movimientos, creo en la educación pública gratuita y de calidad, creo que se deben impulsar políticas de estado con acuerdos comunes que se logren entre todos. Si Piñera quisiera, podría hacerlo, pero solo da soluciones parche. Y ellos mismos dicen que "la concertación cuando estuvo en el gobierno no hizo nada en 20 años" cuando la derecha ha sido la que siempre puso las trabas (¿se acuerdan de que en los gobiernos de Lagos y de Bachelet no se aprobó la eliminación del Sistema Binominal, y fue la Coalición por el Cambio la que más se opuso?).
Aun asi, yo no comulgo con los extremismos. No comulgo con la extrema derecha porque representan una etapa negra en la historia reciente de nuestro país, llena de sangre, odio, muertes y asesinatos por pensar distinto, y que ellos ciegamente avalan creyendo que "fueron necesarias". No comulgo con la extrema izquierda porque a ellos también les gusta mirar al pasado. Y como dije anteriormente, aborrecen dictaduras del lado contrario para ayudar y favorecer a las del suyo, como Castro. Así mismo, apoyan al caudillismo de Chavez, Correa y Morales. Y tampoco comulgo con los anarquistas que creen que un país es mejor sin líderes. Qué gente más insoportable.
Pero vamos a lo que nos convoca. A mi me preocupa mucho el tema de los medios, sobre todo la televisión. Este gobierno y más aun los políticos han demostrado que no se la han podido con la ley de TV digital, puesta en discusión en 2009 y que aún no se aprueba del todo debido al lobby de los canales, y al desacuerdo en ciertos puntos conflictivos. Y tampoco se han preocupado de subirle al nivel a la caja chica que hoy está tan devaluada y en tela de juicio. Es por eso que no me cae y no me caerá nunca jamás bien Piñera, porque si él quisiera y los políticos también lo quisieran, impulsarían esas políticas de estado para que nuestra televisión sea un ejemplo para el mundo.
Hoy la televisión está llena de farándula, lleno de realities, programas sin sentido. Los noticieros desinforman, el canal estatal dedica gran parte de su noticiero a propagandear al gobierno. Y cuando la gente quiere y exige mejores contenidos, los defensores de la telebasura sacan a su favor los índices de una maquinita que solo mide a una minoría, que no concuerda necesariamente con lo que ve y le gusta a los chilenos.
Entonces vean si no tengo razón. Este gobierno no ha hecho nada por mejorar la tele. Y hasta se las han estirado con esa ley que va a pasos de tortuga. Es más, me atrevería a decir que cuando estaba la Concerta en el poder no había tanta telebasura como ahora.
Por eso, quisiera que ustedes tomaran más en cuenta a aquellos organismos que demandan mejores contenidos y mayor calidad en los programas. Y que cuando se habla de TV de calidad, no nos referimos explicitamente a la cultura.
Me gustaría que se impulsara una ley de medios que imponga estatutos de mejor factura al medio. No solo a TVN sino que a la TV privada. En Reino Unido hay una ley que rige a la ITV. Además que en Francia existen regulaciones a los contenidos de farándula. También sería bueno que se prohibieran tajantemente emisiones de programas que recurran a la violencia y al morbo para conseguir audiencias.
También me gustaría que se prohibiera definitivamente a la verdadera "caja idiota". Me refiero al People Meter, que no me cansaré de decir, entrega una visión absolutamente distorsionada y no real de lo que quiere ver la gente y lo que le gusta. Solo muestra una minoría, y para peor, que representa solamente a un sector determinado de la población. No conozco a nadie en todo el centro de Concepción (ni siquiera en los alrededores) que tenga esa caja.
También me gustaría que se imponga una nueva Ley de TVN, que sirva como referente a las televisiones privadas, como en gran parte de Europa, donde la TV estatal hace referencia de las privadas. Ojalá que se reciba mitad de plata estatal y mitad de privados.
Y por último. Quiero que la TV digital sirva para algo, para ver programas decentes, contenidos de calidad, de primera línea, no para ver los mismos cahuines, pelambres, descalificaciones y peleas de siempre.
La farándula ha sido utilizada en este gobierno para silenciar determinadas noticias y servir de voladero de luces de los reales problemas del país. Ha entregado una distorsión de la realidad y de los temas que le importan a la gente. Con una regulación a este genero, todos ganamos, incluso aquellos productores que quieren hacer cosas nuevas para la gente, pero que no pueden porque las cajas bobas dicen lo "exitoso", "lo que vende", a través de supuestos estudios de mercado que no se sabe si son veraces o no.
Ojalá que también alguno de ustedes, cuando sean gobierno, exhorten a sus camaradas para que impulsen estas leyes y políticas de estado. Por el bien del país, y por el bien fisico y moral de su gente.
Sin más que agregar se despide atentamente a ustedes.
Roberto Caamaño.
