Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

18 abril 2013

Estamos con el voto a dos manos: Cuando la política se vuelve farandulera

Disclaimer: En este post no voy a ponerme ni del lado de uno ni del lado del otro, solo quiero hacer ver una de las grandes falencias de una desprestigiada política en años de elecciones.

En tiempos en que la educación es un tema de prioridad nacional, sobre todo gracias a los movimientos sociales (cuyas causas son eclipsadas por los noticieros quienes se centran solo en las manifestaciones, distorsionando absolutamente el fin de este), y alcanzar la máxima calidad de esta como en Finlandia se vuelve cada vez más necesario, hay que preocuparse por algunas "actitudes" que tienen anoche aquellos que deberían trabajar por tener bien al país, aunque en la práctica no lo hagan. Pero hay dias como ayer cuando la política saca su peor cara: La farandulera. Y eso se vió precisamente anoche.

Debo reconocerlo: A mi me caia mal Harald Beyer. En un principio prometía harto como Ministro de la cartera de educación, pero al final se desinfló bastante y se regodeó bastante a la hora de buscar una salida a los requerimientos de los estudiantes que protestan por una mejor calidad educativa. Y a mi, como centroizquierdista (y de alguna manera comulgador con algunas ideas del arcoiris), me debería alegrar su destitución. Pero no.

Esto no es, como lo dicen muchos, "un paso más para avanzar contra el lucro en la educación". Son reformas más de fondo, pero que en este gobierno no van a ocurrir, porque son demasiado intransigentes. Esto más bien es una "justicia divina" de parte de la Concerta contra la Coalición porque estos últimos destituyeron, por la misma via de la Acusación Constitucional, a Yasna Provoste (aun me acuerdo del pañuelo que usó esta última cuando la echaron). Es una "vendetta". Cualquier cosa, menos la panacea definitiva a los mil y un problemas de nuestro sistema educacional.

Y creanme que a uno le llega a dar pena el punto de la discusión de anoche, sobre todo en Twitter. Descalificaciones por acá, descalificaciones por allá, insultos, calumnias por doquier. Esto no es política. Bueno, si. Pero es peor que eso: Es "política farandulera". Hablar por hablar sin mediar las consecuencias, igual que los farandulitos sobrevalorados y endiosados por la televisión chilena. ¿Politiquería? Capaz que eso también. Pero peor que eso es cuando la política toma lo peor de la farándula y se vuelve insoportable e indigerible.

La discusión de anoche incluso rayó en lo patético, con los insultos de la vocera de gobierno Cecilia Pérez (linda la clase del gobierno dominante) y posterior llanto de esta última. El apoyo de los que apoyan a brazo partido a Piñera, que al fin y al cabo, son los mismos que apoyaron las torturas y los secuestros de la dictadura. Las descalificaciones mutuas y defensas partidistas entre varios.

Y por último, la DC anoche dio jugo. Si quiere una "nueva mayoría" con la Concerta, no puede darse el lujo de votar alineados con los oficialistas.

Lo siento, pero como dije antes, en este juego de farandulizar la política yo no me meto. No es mi estilo. Si quieren hacerlo, haganlo en Venezuela o en Argentina, donde incluso programas políticos oficialistas se vuelven faranduleros difamando e insultando a quien piense distinto, pero no acá, en un país, se supone, "civilizado".

DECLARACIÓN PÚBLICA: COMO TELEVIDENTES PEDIMOS Y EXIGIMOS RESPETOA nosotros como equipo, tanto como a ustedes que nos...

Posted by La tele según Caamaño on martes, 19 de enero de 2016