-Rede Globo por tener en su Projac a nada menos que a Demi Lovato cantando para el "Caldeirao do Huck". Lo más notable fue cuando dijo algunas palabras en portugués y ese momento "Sorpresa, ¡Sorpresa!" con una fan que le entregó un disco de platino por "Confident". Se nota que en Brasil si saben de buena tele, en cambio acá, los canales siguen llorando una crisis que ellos mismos buscaron al sobresaturar con farándula.
-El nuevo 24 Horas Central. Salvo Matías del Rio, quien para muchos es el vocero del empresariado, se logra hacer un noticiero ágil y a la vez cercano con el público. Hay que corregir algunos detalles como las claras copias a algunos segmentos de T13.
-Telehit por llevar a sus premios a Fifth Harmony. Cáchate, hasta la televisión más chula e imbancable de Latinoamérica tiene grandes estrellas internacionales ¿Y nosotros? El desierto más árido y fome del mundo.
UN 1 PARA
-"Chile en llamas" de Chilevisión, y no porque el programa sea malo, a mi me encanta conocer un poco sobre la historia de nuestro país y más aún cuando el conservadurismo gana batallas que no deberían. Sencillamente porque se atreven a hablar del apagón cultural que vino con la dictadura cuando ellos mismos en la actualidad contribuyen a ella a través de SQP, Primer Plano, Maldita Moda y Espías del Amor. Espero que los realizadores se den cuenta que el canal es progresista de la boca para afuera no más y no son ni chicha ni limoná, como diría el gran Victor Jara.
-La Red por llamar a votar por "Hora 20" para el Copihue de Oro siendo que ellos mismos lo cancelaron por razones estúpidas. ¿Qué costaba mantenerlo? ¿Qué costaba echar a Jennifer Warner y compañía, que si ocasionaba pérdida de plata? Las prioridades nefastas de Javier Urrutia dicen que no son tan "na' que ver", al contrario, son lo mismo que los canales grandes, es cosa de ver las odiosidades que dicen contra TVN.
