Un jovenzuelo penquista que es feliz a su manera. Técnico en Computación e Informática que actualmente busca trabajo y, en el intertanto, quiere aprender más el bello arte de armar y arreglar computadores. Combate por la TV de calidad y ama la música pop tanto como a su familia.

21 marzo 2016

La editorial de los lunes: Ser o no ser fan de canales de TV

Patricio Hernández Pérez, creador de niños rata
Ellos tratan de enfermos a quienes no ven o piensan lo que ellos ven o piensan, siempre hacen alarde del rating cuando les va bien o lloran por lo mismo cuando les va mal, muchas veces caen en pleitos twitteros o en determinados foros de televisión, se hacen los que "se las saben todas" y más encima se encabronan con una crítica negativa... y en algunas ocasiones se ponen a defender lo indefendible a todas luces.

Los fans de canales de televisión representan que una persona X siempre puede perder la materia gris de su cerebro, porque se puede ser fan de un equipo de fútbol, de una cantante o grupo musical, de algún estilo de lo mismo o hasta de la comida... ¿Pero se puede ser fan de una emisora de la televisión abierta chilena a sabiendas de la situación en la que está actualmente?

Últimamente han aparecido demasiados fans de Mega desde el 2014 hasta la fecha, asi como en el 2007 estaban los de TVN y en el 2011 los de Canal 13. Y en muchos estaba el denominador común: Teleseries + Farándula + Sensacionalismo. Y en dos de estos canales estuvo Patricio Hernández Pérez, alguien elevado como un mesías y un "ejemplo de ejecutivo" por cuanto medio se aparezca.

Pareciera que los fans de Mega no son en verdad fans de Mega, sino que de los realities, de las teleseries mexicanas o turcas y de la farándula en cualquier forma habida. A ellos no les importa nada la calidad de un programa y se burlan de ellos cuando se presenta la ocasión. Incluso se han dedicado a aportillar a los fans de TVN por la situación lamentable en la que está el canal.

¿Quiénes son los enfermitos entonces? Ojo, no estoy haciéndoles juicios mentales, puesto que yo tengo una condición que muchos consideran como "deficiencia mental" cuando no es así, sino en el sentido de que a veces se ponen demasiado enfermantes. Yo diría al nivel de los niños rata... ¿Quién creó más especies de ellos en Chile? ¿Pato Hernández con su programación nociva y exitosa pero facilmente olvidable, o tal vez Vasco Moulian con sus maratones de Los Simpsons?

Se ponen enfermantes y andan de hocicones por cuanto medio aparezca, diciendo que TVN es de la Nueva Pillería, que Mega posee una programación variada... Será variada para ellos, porque si tiene solo teleseries y programas para viejas o realities alienantes, lógico que encuentren "variado" lo que no es. Y que se diga lo mismo de TVN que posee el mismo sindrome megavisivo de llenar la tarde de culebrones sin ofrecer nada atractivo ni llamativo en directo. Solo diré que extraño Carrusel.

Si uno lo piensa bien, ser fan de un canal de televisión hoy es hipotecar su dignidad. Y quiero dejar en claro que yo del único canal que sería fanático es de RecTV, porque representa una época en que la televisión chilena se hacía más que con la necesidad de marcar bien sino que de ofrecer un buen producto, que aporte y que entretenga al mismo tiempo, y que además sirva para mostrarle a las nuevas generaciones. En cambio... ¿Quién recordará "Pobre gallo" o "Volverías con tu ex"? Recientemente un medio publicó en qué estaban los chicos realities de Canal 13: Todos quedaron en el olvido, sin una carrera televisiva concreta y haciendo otras cosas ajenas a la caja idiota. Lo que a la larga es mejor para los que anhelamos otro tipo de tele.

Los de TVN dicen que el rating está arreglado... Obsoleto si, ¿Pero arreglado? Hay que usar bien las expresiones, amigos mios: Las 600 casas están obsoletas en los tiempos que vive la televisión, con infinidad de opciones para verla que actualmente no son contabilizadas ni tomadas en cuenta, y mientras eso ocurra, seguiremos teniendo una televisión somnifera, cortoplacista, sin dignidad y con la figura de un payaso que ya no da risa, sino que más bien enoja con cada chiste repetido que se manda.

A nosotros los Megalovers nos odian porque queremos una televisión de calidad, pero ellos nos sacan de contexto creyendo que es solo la tele que nos gusta a nosotros. Eso refleja claramente la falta de neuronas que tienen, más encima dando validez a un método de audiencias que sinceramente se quedó en el 2003. Dudo que usen Netflix, conozcan alguna señal online o siquiera conozcan Spotify, porque tampoco les importa la música. Es más, muchos de ellos son capaces hasta de escuchar las canciones de la Daniella Chavez porque para ellos eso es "música de calidad".

Esta es una desahogada necesaria, tremendamente necesaria. Porque esto también es parte de una guerra fría entre bandos de un canal y otro, algo que yo considero ridículo. ¿Qué canal chileno hoy ofrece una programación diversa y transversal? Ninguno. Mientras esto siga sucediendo, hoy ser fanático de una estación televisiva raya en lo patético de por si solo. Es solo una muestra de cuando la libertad de expresión es pésimamente utilizada.

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